Una joya del gótico renano.
Düsseldorf no posee catedral, pero su iglesia católica principal, la Basílica de San Lamberto (St. Lambertuskirche), es una pequeña joya del gótico. Data del siglo XIV y fue un centro importante de peregrinación (de hecho posee crucero) por albergar en su interior la tumba de San Lamberto y las reliquias de San Apolinar, patrón de la ciudad. Es famosa por su torre retorcida, que debe su aspecto a la utilización de madera húmeda en una reconstrucción que se realizó después de un incendio en el siglo XIX. Un buen lugar para comenzar Semana Santa.