Carlos Olmo
Caramelos a tutiplé
Aunque no soy demasiado goloso, no pude resistir la tentación de entrar en esta llamativa tienda de golosinas, al lado de la Gran Place de Bruselas, es una franquicia creo que de origen francés y los productos que ofrecen son todos muy originales y divertidos, perfectos para pasar un buen rato eligiendo las chuches que vamos a comer, con buena música, y como única nota negativa que el personal es bastante antipático, son jóvenes que seguro tienen un contrato basura y no están muy felices de trabajar allí.
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