Restaurante Susos

Merece la pena coger el coche (o el autobús) para ir hasta San Marco si lo que se quiere es comer un buen pescado, carne o empanada hechas a la manera tradicional. Cocina gallega de verdad, de la de siempre, de la que hacen las madres y abuelas cuando quieren que se nos salgan los ojos de las órbitas.

Lo mejor de todo son los precios... La mariscada es el producto estrella y se nota: por 50€ para dos personas te ponen marisco, marisco (no veinte conchas y dos nécoras) recién traído de la Plaza de Abastos. Merece la pena dejarse aconsejar por los propietarios, que llevan toda la vida seleccionando

La primera vez que fui al Susos fue porque me hablaron de sus estupendas mariscadas (impresionante marisco, de verdad de la ría, por 50€ para dos personas... ) y volví por sus menús del día (un entrante, dos platos, postre etc por 10€) completamente caseros porque está cerca de mi trabajo.
Pero lo que ha hecho de mi una cliente habitual son sus platos "de siempre" como la croca con pimientos o la empanada (que hasta te la hacen para llevar) que hacen ellos allí.
Uno de esos sitios para comer y sentirte como en casa

Un menú alucinante por sólo 10€ con tres platos, postre y bebida. Las cantidades son generosas y tienen menú del día.
Sorprenden sus postres, con propuestas tan llamativas como la tarta de huesitos, la Red Velvet, pitufo o la de nubes. Aconsejo dejar hueco para las sorpresas dulces porque realmente son distintas de todo lo que he probado.

Un secreto a voces en Santiago: si quieres comer buen marisco (del de verdad) a un precio muy razonable hay que ir al Susos.

No está en el centro de la ciudad, pero merece la pena ir hasta San Marcos a disfrutar del buen pescado y, en general, una cocina sencilla pero riquísima y muy abundante.

De postre no dejéis de probar su Red Velvet o una copa que hacen de queso con membrillo ¡que es una delicia!

Restaurante donde poder disfrutar de una buena mariscada y pescados frescos. Es un local tranquilo, donde el personal es muy agradable y todo estaba muy limpio.

Merece la pena ir hasta el barrio de San Marcos, en las afueras de Santiago para disfrutar de sus excelentes (y baratas) mariscadas con marisco de Galicia y de verdad.
Nunca me defraudan