Una sorpresa entre turistas
Vivo en Madrid y nací aquí, igual que mis padres y abuelos. Vivo en el centro desde hace muchos años. Cuando paseo por las inmediaciones de la Plaza Santa Ana sólo veo turistas. Nunca suelo entrar en los bares a los que ellos acuden. Al igual que cuando viajo, entiendo que esos lugares para turistas son peores, más caros y de peor calidad. Sin embargo, a veces te llevas sorpresas.
En la Taberna Bar Tijcal desayunas por dos euros, dos enormes tostadas con tomate, café y un pequeños zumo de naranja. Además con wifi incluido en el precio y con una excelente atención. Te tratan bien, algo que no siempre es común en el centro de Madrid.