Restaurante Okapi (Cerrado)

Tapear por el norte de España es un gustazo, especialmente en el País Vascos donde han hecho de esta cocina todo un arte de altos vuelos.
Pamplona esconde entre sus callejuelas del casco antiguo rincones más que apetecibles en los que degustar los platillos que pasan por la imaginación de los cocineros, que usando productos muy buenos, consiguen que me volteen los párpados al catar algunas delicatessen que ofrecen.
Uno de estos lugares que no se puede uno perder si pasa por Pamplona es la Taberna Okapi, donde podréis degustar alguno de los pinchos campeones o finalistas (casi seguro), de los concursos de pintxos de la ciudad; como por ejemplo estos con los que yo disfruté:
Albóndiga de ciervo estofado, relleno de queso roncal bañado en salsa de caza.

El pasado fin de semana estuvimos en Pamplona y pasé por la taberna, el resultado: UNA ESTAFA. El responsable del establecimiento, aprovechando la ubicación inmejorable del local, engaña directamente a los turistas que pasan por allí. Anuncia unos precios en el exterior que después incumple en el interior. Tanto en la publicidad del menú en el exterior, como en la carta que te presentan en el interior, se publican unos precios que después no se aplican porque se obliga a comer “a la carta”, según indica el encargado, debido a que esos precios son de lunes a viernes no festivos, apunte que no se refleja en ningún sitio.

No lo recomiendo en absoluto. Personal antipático y que te atiende de mala gana, tarde y mal.

Con esta ya ha sido la segunda vez que he estado allí, la primera fue a comer y el servicio fue pésimo (nos sirvieron todo frio, se equivocaban de platos, olvidaban otros...), y esta segunda vez decidí volver únicamente a probar sus pintxos confiando en que al dártelo en el momento el servicio seria diferente... Pero estaba equivocada.

Hay muchos bares en el centro de Pamplona con mejor comida y desde luego, mejor servicio. NO LO RECOMIENDO.

Veníamos buscando una buen barra de pinchos y... La verdad es que no!!!