Un local verdaderamente sorprendente
El otro día, paseando por el centro de Madrid me encontré con este maravilloso local situado muy cerca de la Plaza de Santa Ana. Por una de las calles que desembocan a esta, me encontré con la fachada de este lugar y me llamó mucho la atención debido a su decoración.
Se trata del típico local para ir de tapeo e incluso para degustar unos buenos platos del día en uno de los salones que tiene en la planta superior. Los precios no están nada mal para la calidad que se nos ofrece y, una de las cosas que más me llamaron la atención, es que te sirven las consumiciones en un vaso de barro y hasta hace que sepa mejor lo que te estás bebiendo. Para acompañar la bebida, te ofrecen unas exquisitas tapas de un tamaño más que aceptable.