Marta Pilar
Otro sorpresivo descubrimiento en el Parque
Es curioso en verdad las cosas que uno aprende andando por allí y que sale de las tradicionales recorridas por Museos, Exposiciones Pictóricas, famosas casas como el Museo Sorolla, cafeterías, confiterías, restaurantes y hasta la muy tradicional Feria anual del Libro en Madrid o los paseos por El Retiro. Siguiendo mis excursiones, por cierto siempre enriquecedoras, por el Parque del Oeste descubrí en una de mis tantas andanzas que junio es un mes excelente para visitarlo pues no hace demasiado calor, las mañanas suelen ser frescas y andar entre los árboles y el verde es un descanso para la vista y el oído cansado ya de tanto bullicio ciudadano.
Mientras andaba por allí descubriendo a cada paso cosas, lugares, estatuas y monumentos a cual más llamativo, simplemente sencillos o los muy famosos encontré entre los árboles de paraísos, pinos y otros con florecitas amarillas, a un grupo bastante numeroso, alrededor de treinta personas más o menos entre hombres, mujeres, niñas y niños quienes vestidos con ropas claras, mayoritariamente blancas, se movían como danzando en acompasado ritmo. Cuando luego pregunté qué significaba eso dado que, ostensiblemente, alguien estaba dando indicaciones, me dijeron que desde el año 2009 un profesor estaba dando clases al aire libre en este parque e incluso que unos días más adelante habría un curso, por lo que deduje en ese momento, a lo mejor equivocadamente, que estaban practicando o ensayando para el mismo.
Leer más
+3