Sí hay algo que está impregnado en el ambiente de Buenos Aires es el tango, y en el castizo barrio de la La Boca nos podemos encontrar a gente bailándolo y cantándolo en cualquier esquina.
Nosotros decidimos saborear un buen vino y frutos del mar en una terraza al aire libre de un restaurante que incluía la ambientación con tango y no me arrepiento, el arte y la pasión hechos movimiento no pueden ser muy distintos a este baile.
Es tango lo que se respira en Caminito. Todo el barrio de la Boca huele a zapatos de tacón negros, faldas con aberturas infinitas y pelo engominado. Venir a este barrio es comer un buen "bifé" de chorizo -la mejor carne que he probado nunca-, tomar un vino tinto de Mendoza y respirar tango. Los espectáculos al aire libre se suceden, y muchos de los restaurantes incluyen espectáculo gratuito con la comida. "Caminito que el tiempo ha borrado...." El antiguo baile de los burdeles y los cabarets de inmigrantes es ahora el mayor símbolo de la cultura y el carácter argentino.
Qué lindo ver bailar en las calles a la gorra y disfrutar de un buen tango
