No deja indiferente
El Teatro Real de Madrid (conocido cariñosamente como “El Real”) es la Ópera de Madrid, siendo junto a la de Barcelona las más destacables del país. Por fuera es un edificio imponente, que encaja a la perfección dentro de la plaza de Oriente, justo enfrente del Palacio Real. Pero por dentro es de esos lugares que te dejan con la boca abierta, sobre todo la propia sala de butacas. Es un recinto lujoso y enorme, que no deja indiferente a nadie.
Hay varias formas de visitarlo. La más común es, claro, asistiendo a una de las representaciones. Hay localidades para todos los bolsillos, desde los casi 200€ que pueden costar las butacas de primera fila o los palcos centrales hasta los 15€ que pagamos anoche por unas de visibilidad limitada. Las entradas se pueden conseguir en la web del teatro, aunque las buenas suelen durar poco tiempo a la venta.