Teatro Valle-Inclán

Recién inaugurado en el 2006, el Teatro Valle-Inclán se separa de la tendencia de los grandes teatros del centro de Madrid de corte clásico y avejentado y, como platea del Centro Dramático Nacional, trae el teatro contemporáneo de gran calidad a las calles madrileñas.

Sus dos salas: Valle-Inclán (18 euros) y la pequeña Francisco Nieva (15) acaparan una programación dramática inmejorable a mi parecer. Los minimalistas carteles de las obras interpretadas son ya parte del imaginario gráfico del barrio. Yo os recomiendo que busquéis en la programación con tiempo y compréis las entradas para cualquier miércoles del mes, ya que salen a mitad de precio (y por ese motivo se completan los días del espectador desde primeros de mes, así que hay que darse prisa ).

Te dicen que se puede entrar hasta 5 minutos tarde llegamos 7 minutos más tarde de reloj y sin empezar la función y no nos permiten la entrada. Cómo íbamos con más personas decidimos quedarnos en el hall y no paramos de ver a gente entrar y salir y encima que nos quejamos tienen la poca vergüenza de decirnos además que si la gente quiere salir al baño no hay ningún problema. Es increíble el mal trato que ofrecen y la mala política que te venden. No volveré jamás.

La labor que está haciendo el Centro Dramático Nacional con su programación tanto en las salas Del Valle Inclán como en las del María Guerrero es muy importante para la profesión teatral.