Ciudad de contrastes.
Bien organizada, moderna, buenas infraestructuras públicas, de comunicación, impresionantes jardines, Palacios y mezquitas. Leí con anterioridad a nuestro viaje que no es lo mejor de Irán y que incluso puede obviarse y no comparto en absoluto esta opinión. Cierto es que es una gran ciudad con sus pros y sus contras y que como buena megaurbe que es, se parece más a Madrid, al DF o París que a cualquiera de las otras ciudades iraníes más tradicionales. Pero no es menos cierto que como buena capital, la ciudad es una síntesis del conjunto de la nación a la que representa y en consecuencia es un buen sitio de "aclimatación" al país o primera toma de contacto.