Temple Bar

Viajando se adquiere cultura, de eso no hay ninguna duda, conoces sitios diferentes, visitas sus ciudades, sus museos, sus monumentos, pero en Dublín cultura es también la visita a sus bares, en concreto a la zona de Temple Bar, un barrio en el que se concentra la vida nocturna y cultural de la ciudad.

Situado en el centro de la ciudad, en la orilla sur del río Liffey, entre Parliament St y Westmoreland St y por el sur limitado por Dame St, es un sitio ideal para tomarse una pinta en cualquiera de sus bares y disfrutar de un concierto en directo de buena música irlandesa en un ambiente bohemio. Cuenta también con restaurantes, teatros y centros de arte.

Es el barrio más visitado y con más animación nocturna de Dublín, un laberinto de callejones encajonado engtre Dame St y el Liffey. Pero no todo es alcohol y bares, el viajero puede ir a comprar ropa vintage, echar una ojeada a las instalaciones de arte, ponerse un piercing o comer una barbacoa mongola. Cuando hace buen tiempo, se proyectan películas al aire libre en las plazas o hay improvisaciones musicales en las calles, como en Grafton Street.
Una noche volviendo de fiesta, un par de músicos nos escucho hablar español (tengo que decir que en Dublín de fiesta hay casi más español que irlandés) y se pusieron a cantar "La Bamba", cosa que animó mucho al personal.

La zona de Temple Bar en Dublin empeza en el río Liffey y sigue en dirección Norte. Es una zona boemia, llena de bares y restaurantes, además de tiendas con productos tipicos de Irlanda.

El frío y la lluvia no son impedimentos para la diversión, no faltan los famosos pubs, todos cuentan con la excelente música de irlanda, desde el Folk hasta el Rock. Cada pub tiene su "personalidad" y la gente es muy amable, por lo que se torna muy fácil conocer a más gente.

Dentro de los pubs, la gente sigue por la noche en pie, con sus Guiness en la mano, o quizás con la tradicional Sidra irlandeza... Pero cuidado, cada copa son como 800 calorias.