Las Aventuras de Ruvik
Templo a los pies del monte Zwegabin
No teníamos intención de subir al monte, que conlleva una caminata de casi 2 horas, pero sí queríamos verlo desde sus abajo. De casualidad y sin que apareciera en ningún mapa nos encontramos con esta maravilla.
Centenares de budas cubrían una inmensa explanada hasta donde alcanzaba nuestra vista. Estábamos boquiabiertos pero conseguimos alzar la vista y ver como se erguía imponente el monte Zwegabin y el resto de colinas aledañas, todas en forma de sierra. Un lugar precioso!