Sebastian Muñoz
Templo Bando Ho-Onji: Tesoros olvidados en Tokio.
Una de las cosas que tiene la ciudad de Tokio es que buena parte de sus lugares más increíbles permanecen ocultos entre las guías turísticas y los "sitios que visitar". Esto hace que muchas veces la mejor actividad sea salir a caminar sin rumbo fijo y dejarse sorprender por cada esquina.
El Templo Bando Ho-Onji es un claro ejemplo de esto. Prácticamente ninguna guía lo menciona y es una joya arquitectónica que no podría estar mejor ubicada. A unos 10 minutos caminando desde la estación de Asakusa, o 5 desde Ueno se puede llegar al templo establecido en 1214 que tiene además una campana con siglos de antigüedad.
Aunque su tamaño hace que pueda ser recorrido en poco tiempo, realmente merece la pena tomar un desvío para visitar el recinto. Un poco de la historia del lugar se puede leer en inglés, y la entrada es totalmente libre.
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