Alfonso Navarro Táppero
Bhaktapur, ciudad de creyentes
Estrechas y serpenteantes callejuelas adoquinadas nos reciben al traspasar el umbral –previo pago de unas 700 rupias nepalíes- que permite el acceso al caso histórico de Bhaktapur.
Ocres veredas de tierra nos guían a través de un escenario en el que se suceden escenas de otros tiempos hacia la Plaza Durbar, alrededor de la cual, se encuentran algunos de los edificios más impresionantes de Bhaktapur: el Palacio Real, el templo Vatsala, y el templo Nyatapola.
Junto a la estatua dorada de Bupathindra Malla, sentado sobre un alto pilar de piedra y mirando a la Sun Dhoka o puerta dorada por la que se entra al Taleju Chowk y al Kumasi Chowk, se alza el templo de Vatsala.
Se trata de un edificio erigido en el siglo XVII por el rey Jagat Prakash Malla y que destaca por el delicado trabajo de la piedra propio del estilo shikhara en el cual se encuadra.
En el zócalo del templo se alza la una pequeña campana que es conocida popularmente como la “campana ladradora”, erigida por Bupathindra Malla (el de la estatua dorada)…según cuentan, cuando se toca la campana los perros ladran y gimen sin cesar…..
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