El Milagro de Calanda
Un curioso milagro que hizo famosa la villa allá por el siglo XVII dio pie a la construcción de este interesante templo barroco. la historia del hecho se explica en el museo contiguo a la iglesia. Miguel Pellicer pierde una pierna hacia el 1640, pero años después y después de ser un devoto de la Virgen del Pilar, una noche mientras duerme la pierna vuelve a su sitio.
El hecho se documentó notarialmente y se conserva en el Archivo de Zaragoza. Su historia corre como la pólvora y hasta el mismísimo Felipe IV quiere conocerle por lo que Miguel viaja a Madrid donde es recibido por el rey.
Al lado de su casa se construye una capilla que con el tiempo se transforma en el templo actual. Un lugar muy bello y sencillo. Destacan en los laterales de la cúpula, los medallones pintados que explican el milagro. El conjunto del templo, la placeta de entrada y el arco que da acceso a la calle son de lo más interesante que hemos visto en Calanda. Un lugar tranquilo y reposado, hemos estado un buen rato descansando en este apacible y fotogénico lugar.