Templo expiatorio del Tibidabo

Este templo es una impresionante iglesia construida encima de la colina más alta de Barcelona, el Tibidabo. La realizó el arquitecto Sagnier i Villavecchia, y la terminó su hijo, ya que el templo tardó casi 60 años en construirse, desde 1902 hasta 1961.

Hacía tiempo ya que los protestantes querían construir un templo en esta ubicación, y cuando el dueño del terreno lo cede a San Juan Bosco (conocido como Don Bosco), éste lo dona para realizar el templo del Sagrado Corazón de Jesús. Es el tercero de este tipo, con el Sagrado Corazón de Roma, construido también por Don Bosco, y el Sagrado Corazón de París, que al igual que el de Barcelona domina la ciudad desde la colina de Montmartre. En esta época la ubicación era bastante rural, pero en 1888 con la exposición universal abajo en el centro, la carretera a Vallvidrera se construye, así como un pabellón que ahora sirve de observatorio.

La idea de construir un templo en lo alto de la montaña del Tibidabo surge a finales del siglo XIX. El Templo del Sagrado Corazón se inició en 1902 y se finalizó en 1961. Es un edificio monumental de estilo neogótico y coronado por una estatua de bronce del Sagrado Corazón. Un ascensor permite subir a la parte superior del templo desde donde se puede disfrutar de una fantástica vista de Barcelona. Destaca en este edificio su entrada de estilo barroco. El parque de atracciones del Tibidabo está justo al lado del templo.

Este maravilloso templo se encuentra en la cima más alta de la Sierra de Collserola, a unos 512 metros de altura.
El diseño del templo combina elementos neobizantinos, neorrománicos y neogóticos y construcción duro desde el año 1902 a 1961.
Aunque por fuera parece que su interior es muy grande una vez dentro se puede ver que no es así, pero quedaremos encantados por la belleza de su decoración y mosaicos. Si queremos subir a la parte superior lo podremos hacer en un ascensor que hay en el interior de la iglesia y que cuyo precio es de 3€. El entrar al templo es gratuito.
El tener que

De espaldas al mar divisamos este monumento en lo alto de la montaña, sus dimensiones no son especialmente extraordinarias pero su localización le permite ser uno de los monumentos más visibles de la Ciudad Condal. Una de las imágenes más bonitas de la noche de Barcelona es el Templo iluminado, su silueta clara y resplandeciente ilumina las oscuras noches de la ciudad.

La montaña donde está ubicado pertenece a la Sierra de Collserola, pulmón verde de la provincia y parque protegido donde olvidarse del estrés. Para poder acercarnos al Templo en transporte público tenemos distintas alternativas, pero la más barata y la más cómoda es coger el autobús T2A que se coge en Plaza Cataluña (delante del edificio de Caja Madrid) o el T2B en la Vall d'Hebrón, son autobuses lanzadera que te dejan a los pies del Templo o del Parque de atracciones que está justo al lado.