Templo y cementerio budista en Aoyama, Tokio.
El Templo Oyoin se encuentra en la zona de Aoyama, al sudoeste de Tokio. Es un complejo que incluye un gran templo budista, un patio central y un cementerio. Se puede llegar a él caminando ya sea desde la mítica Shibuya o desde el Cementerio Aoyama (uno de los más grandes de la ciudad). Merece la pena visitarlo, ya que es un sitio poco conocido que sin embargo mantiene intactos prácticamente todos sus elementos originales.
A la entrada, una gran puerta de madera da la bienvenida a los visitantes con el nombre del templo escrito en caracteres chinos. Al fondo, el altar principal (también construido de madera) es un ejemplo del estilo arquitectónico que siguen los templos budistas japoneses; en las escaleras que conducen al piso de “tatami”, quienes ingresan deben dejar sus zapatos. Hay que tener mucho cuidado en dejarlos siempre pegados y apuntando hacia el exterior del templo. Si bien Japón es uno de los países más modernos del mundo, muchas tradiciones y supersticiones aún se conservan, por lo que podrías incluso insultar a alguien si dejas tus zapatos desordenados.
En el cementerio, lo que más llama la atención es la variedad de estilos de las tumbas. Mientras que en otros sitios se sigue un patrón uniforme para todas, aquí hay importantes variaciones tanto en tamaño como en forma. Las que nunca faltan son las miles de tablas que se colocan detrás de las tumbas, y que indican virtudes o características de los fallecidos que ahí descansan.
El sitio está abierto al público, y la manera más rápida de llegar es utilizando el Metro de Tokio hasta la estación de Omote-Sando.


