Sebastian Muñoz
Templo Togenji: Historia japonesa en Kioto
Entrar al Templo Togenji durante un recorrido por la ciudad de Kioto puede no ser una experiencia impresionante a primera vista. Los elementos que conforman el lugar y la arquitectura del recinto religioso no resaltan entre otras joyas que tiene la ciudad japonesa; sin embargo, cuando se comienza a ver en detalle, la magia aparece.
Para empezar, antes de visitar el templo es bueno saber que se trata del lugar de descanso de uno de los personajes más importantes del Japón durante la Era Meiji: Makuzu K-Ozan, quien falleció en el año de 1916. Su tumba se encuentra en el costado izquierdo del templo, y no está abierta al público.
De frente a la fachada del edificio principal, se encuentra la clásica pila de agua que sirve para purificarse antes de poder ingresar a cualquier templo budista o santuario sintoísta: el procedimiento implica hacer correr agua por ambas manos y enjuagar la boca sin beber el líquido.
Igualmente, hay un gran cascabel que cuelga frente al altar principal, y debe hacerse sonar durante cualquier plegaria para que los dioses sean capaces de escucharla. Todo esto, además de aplaudir un par de veces y lanzar una moneda (generalmente de 5 yenes) en una caja frente a la puerta.
Es un lugar poco frecuentado por turistas, en el que sin embargo no es raro encontrar ceremonias locales y vecinos del lugar que van a hacer oración a la manera japonesa que tan interesante resulta para quienes visitamos el país desde occidente.
Un sitio ideal para escapar del turismo a veces excesivo de Kioto y conectarse con las tradiciones más profundas del lugar.
Leer más



+6