Hermosas termales, para disfrutar a la orilla del Volcan Miravalles
Fue un viaje muy relajante, llegamos aproximadamente a las 8 de la noche. Lo menos importante era la hora, pasamos casi toda la noche disfrutando del calor de las Termales, con un clima frío que hacia perfecta armonía con el lugar. Ademas tienen un tobogán sencillo haciendo que la experiencia sea mas divertida.
9, 10, 11, 12.... las horas pasan pero el sueño no penetra, el poder curativo del azufre se siente por todo el cuerpo y los problemas y rutinas se olvidan.
El viento en ese lugar, nunca deja de soplar. Con razón se divisan molinos de viento, que sustentan el cosumo eléctrico de Costa Rica.