Termas Romanas

Ya sabían los romanos, que eran muy listos, que esta zona era abundante en calores geotérmicos, y pronto pudieron constatar los beneficios de las aguas termales que por aquí surgían a la superficie. Por eso decidieron convertirla en centro del termalismo romano en la zona. Levantaron para ello una construcción termal que data de la fabulosa época del Imperio, es decir entre el siglo I antes de Cristo y el I después de Cristo.
Constan de una gran piscina cubierta rodeadas de varias galerías que se mantienen gracias a arcos de medio punto que recientemente han sido restauradas al ser Bien Cultural de Interés Nacional.

La ciudad de Caldes fue en la época romana una estación termal, que se fundó sobre los manantiales de agua caliente. Este conjunto tenía como función de curar a los enfermos que llegaban desde toda la Hispania romana. La sala que puedes ver es parte de un complejo más grande que había en el tiempo de los romanos, y seguía hasta el antiguo hospital y los balnearios Broquetas. Ahora está en la plaza de la Font del Lleó. Hasta el momento, se han localizado once ámbitos del conjunto termal romano. Las termas lucen una piscina rectangular de agua termal, más dos pilas semicirculares, que eran baños individuales.

En estas termas antes se podían relajar pero ahora las ves con un guía.