El bosque de las hadas y algunos otros
En un lado del pueblo montañero y bastante turístico de Aberfoyle, tras pasar el puente medieval y lo que queda la vieja iglesia católica (pre-medieval), la misma carretera nos lleva unos senderos que cruzan el bosque de las hadas. Su nombre se basa en una vieja leyenda que resultó ser trucos sonoros de los locales para alejar a ladrones y delincuentes de la villa.
Este entramado de senderos, algunos circulares otros no, compone uno de los paseos más famosos y seguro en esta villa. Adecuado para todos los niveles y edades y con diversas áreas para hacer pic-nic, descansar o simplemente tomar la ruta más corta y volver al pueblo. Hay muchas opciones y todas están muy bien marcadas e indicadas. Incluyendo en algunos tramos una ruta alternativa para hacer en bicicleta.