Las Aventuras de Ruvik
Un homenaje a los indígenas
Esta enorme escultura se eleva a orillas de la bahía de Hudson, mirando al Artico, en homenaje y respeto a los primeros poblados indígenas de la zona, los Inuit.
Esta población de esquimales vivió centenares de años antes de la llegada del hombre blanco y aún hoy muchos de los lugareños de Churchill tienen raíces Inuit, aunque su cultura se ha perdido en favor de la cultura occidental.