Tan sólo un recuerdo
Única superviviente del periodo medieval de la ciudad de Cork, la torre de la Abadía Roja, se levanta aún en su sitio como vestigio de la construcción que allá por el siglo XIII se levantó para hospedar a una nutrida comunidad de monjas.
Lo más curioso de todo, es que estuvo habitada hasta bien entrado el siglo XVIII, cuando la Reforma la transformo....en una fábrica de azúcar! Y esa fue su perdición, ya que los numerosos hornos para el refinado que tenía en sus dependencias, provocaron un terrible incendio que devoró casi todo el edificio y sólo dejó la torre, aunque en un estado lamentable.