ANADEL
El restaurante más bonito que puedes imaginar
Es el restaurante más bonito que puedes imaginar, y es que su completo acristalamiento te hace estar metido en el paisaje y en ese mar de Barents congelado.
Comer aquí es una sana y asequible opción, hay un bufé puesto gran parte del día con productos locales, fríos y calientes, ya que un cocinero te prepara al momento un plato caliente de poca elaboración.
Aconsejable también venir a desayunar, esta abierto hasta bastante tarde.
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