Marco Guizzardi
El pueblo blanco
Il villaggio bianco
Questa piccola cittadina situata poco distante da Maastricht, al confine tra Olanda, Belgio e Germania, ha la particolarità di avere praticamente tutti gli edifici del centro storico imbiancati a calce. Una cosa per lo meno insolita nel Nord Europa. In particolare se si considera che gli edifici in questione risalgono al XVII e XVIII secolo, e che, a quanto pare, il bianco è sempre stato il colore dominante di questa cittadina fin dall'epoca, antecedente alle guerre napoleoniche, in cui la regione in cui si trova, il Limburgo, era ancora un ducato indipendente.
Esta pequeña ciudad situada no lejos de Maastricht, en la frontera entre los Países Bajos, Bélgica y Alemania, tiene la particularidad de contar con casi todos los edificios en el centro histórico encalado. Al menos una cosa poco común en el norte de Europa. Sobre todo si tenemos en cuenta que los edificios en cuestión datan de los siglos XVII y XVIII, y que, al parecer, el blanco ha sido siempre el color dominante de esta ciudad ya que el tiempo, antes de las guerras napoleónicas, cuando la región en es decir, el Limburg, todavía era un ducado independiente.



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