Tierra Rapaz

No conocíamos el parque ni habíamos oído hablar nada de él. Nos decidimos a ir porque somos grandes amantes de los animales y era algo que no habíamos visto nunca, yo es el primer parque que conozco exclusivo de rapaces.

Nos ha sorprendido gratamente. Nos esperábamos un parque en el que ver rapaces y nada mas. Pero nos hemos encontrado un parque en el que todo el personal esta encantado de recibirte y enseñarte lo que saben sobre ellas, que es mucho. La charla muy amena fácilmente seguida por mayores y pequeños. Te dejan tocar a los animales mas dóciles y hacerte fotos con ellos.

Te ofrecen dos espectáculos uno por la mañana de aves diurnas y otro por la tarde de aves nocturnas que no te puedes perder.

Tierra Rapaz es un parque de aves rapaces en el que los visitantes tienen la oportunidad de conocer las rapaces en primera persona. Allí se explican las características y costumbres de algunas de estas aves, y se visitan las incubadoras con los polluelos.

Pueden verse del mismo modo las distintas aves (entre las que destacan el águila pescadora japonesa, y por supuesto la gran águila calva) en sus instalaciones, y por supuesto también en acción, ya que Tierra Rapaz ofrece tres exhibiciones e aves (dos de aves diurnas y una de aves nocturnas) en los recintos especialmente preparados para ello.

No había usado nunca esta plataforma pero la ocasión lo merece.
Hoy hemos estado en este parque. Ha sido algo increíble.

Desde que hemos entrado por la puerta se notaba que no era un parque más con exhibiciones y eso solamente con mirar como estaban los recintos de los animales, cuidados, amplios, limpios, impolutos! Hemos ido a pedir la comida y el trato excelente y los precios no tenían nada que ver con lo que nos esperábamos, súper económicos! y la comida muy organizada y la calidad muy buena.
Una visita guiada llena de curiosidades. Adiós mundo Disney! Nos ha encantado, todo muy claro.

Pasamos un día fantástico rodeados de aves rapaces de muchísimas especies. Las exhibiciones increíbles y las explicaciones de los trabajadores del parque fenomenales! Nos resolvieron todas las dudas que nos iban surgiendo con mucha profesionalidad y en un ambiente genial! Pedimos la comida allí y muy bien, todo muy organizado y muy bien de precio. Nos pareció ideal para ir en familia aunque vimos que grandes y pequeños lo disfrutamos por igual. Para terminar el día hicimos una actividad que llaman contacto directo, se paga aparte de la entrada, es una experiencia única poder ponerte el guante y tener en la mano búhos y Águilas grandes pero el poder volar alguno de ellos es indescriptible.

Vamos muchísimo a espectáculos y exhibición es de rapaces, pero esto es el no va más.

Un sitio estupendo, donde verlas de cerca, aprender sus peculiaridades diferentes entre ellas, gracias a las visitas científicas, guiadas por el personal y sus dueños, poniendo todo el amor hacia ellas y transmitiendo a todos nosotros, sobre todo a los peques.

Un sitio especial donde no paras desde que llegas hasta su cierre, todo muy bien concatenado para un disfrute del día completo.
Exhibiciones por la mañana de diurnas y por la tarde de búhos, (nocturnas) en su gruta, una cueva espectacular donde poder tocar y darles de comer. Algo que los niños no olvidarán.