Fue la cuna de "la guerra de castas" símbolo de esto podrás encontrar la iglesia que cuenta la historia por si misma.
Realmente es un pueblo pequeño pero con mucho misticismo y encantador, no te puedes perder la visita al museo o un paseo a la hacienda de Jacinto Pat (iniciador de la guerra de castas) y por qué no un buen chapuzón en algún cenote cercano, pero sobre todo disfruta de la calidez de su gente.
Este pintoresco pueblo, marcado por la historia de la Guerra de Castas, conserva un aire de misterio en cada rincón. Su iglesia, sencilla pero imponente, resguarda los ecos de tiempos difíciles. Aunque pequeño, el lugar destaca por su autenticidad y la calidez de su gente. Visitar el museo y caminar hasta la antigua hacienda de Jacinto Pat, líder de la revuelta, revela los orígenes del conflicto. Los cenotes cercanos invitan a un baño refrescante, rodeados de naturaleza que guarda secretos del pasado. Un destino cautivador por su misticismo y rica herencia cultural.
Es un pueblito mexicano con mucha historia. Aquí puedes ver construcciones de la época de la colonia pero también tiene su herencia maya. Si vas rumbo a Yucatán puede ser una parada interesante ya que se encuentra cerca. No olvides visitar el Museo de Guerra de Las Castas, el Templo del Santo Niño Jesús (ruinas) y su plaza central rodeada de casitas españolas.
