Nuestro paso por Tordesillas fue breve,...
Nuestro paso por Tordesillas fue breve, muy breve. Era un lunes y todo estaba cerrado, lo único que pudimos visitar fueron las casas del famoso Tratado entre Portugal y Castilla en 1494. En ella había una exposición de mapas marítimos de la época, según decían también había en el lugar una exposición de maquetas, pero tampoco pudimos verla.
Paseando por sus calles nos cruzamos con un matrimonio que iba también algo perdido, pues no encontraban el Convento de Santa Clara, y como la oficina de turismo estaba cerrada un amable señor del lugar que nos vio en apuros nos intentó guiar, pero debimos ser muy torpes porque al final nos fuimos sin verlo.
Aunque nos fue imposible visitar los sitios de interés, el pueblo es muy coqueto, pequeñito y con sus curiosidades; algo que nos llamó la atención fue la mezcla que había en las tiendas, la que más nos llamó la atención fue la frutería que a su vez era pescadería, un mosaico peculiar para el olfato.


