Sitio histórico en la península de Chiba.
La torre conmemorativa del primer encuentro Japón – España –México se encuentra en un pequeño poblado llamado Onjuku, en la península de Chiba, a unos 50 kilómetros de la ciudad de Tokio.
Hace más de 400 años, en 1609, una embarcación de bandera española que zarpó desde México con dirección a Filipinas encalló en costas japonesas después de encontrar un tifón en mar abierto. En el barco viajaba el gobernador de la entonces colonia española de Filipinas, Don Rodrigo, junto con otros 373 pasajeros mexicanos y españoles.
Durante la tormenta, 56 de los 373 tripulantes fallecieron, mientras que los 317 restantes fueron acogidos por los habitantes japoneses de la ciudad de Imawada. Por decisión del gobierno local, los sobrevivientes pasaron 37 días en el templo Omiya, recibiendo atenciones de la población local y recuperándose de sus heridas. Posteriormente, fueron trasladados al Catillo Edo hasta que finalizó la construcción de una nueva embarcación –financiada por el gobierno japonés- que les permitió regresar a México de manera segura.