Hemos pasado unos días inolvidables, en ...
Hemos pasado unos días inolvidables, en un entorno medieval con todas las comodidades del siglo XXI y con una exquisita decoración. Todo está cuidado al detalle, a excasos metros de los restos de un castillo y tras un día de senderismo, pudimos relajarnos en su estupenda bañera de hidromasaje y junto a la chimenea ¿a qué parece inmejorable??? Pues si se puede mejorar y de esto se encarga su propietario, obsequiándonos con un exquisito vino de pitarra, que para los que no lo sepan es vino elaborado tradicionalmente en las bodegas familiares de distintas zonas de Extremadura y zonas colindantes de Castilla-La Mancha, su artesanal recolección, pisado y la escasez e incluso inexistencia de productos químicos, dotan a este vino de agradables sabores y adentran aún más al visitante en la zona. Gracias Nacho, volveremos.