Por el aire vuelan las notas musicales
Aunque villa industrial, Martorell siempre ha latido con el corazón de la música, en una relación de sentimiento mutuo que la llevó a fundar una de las primeras escuelas de música de España y que se remonta al siglo XVI. Tanto ella como otras que vinieron después ayudaron a hacer florecer el talento musical de los habitantes de una ciudad por la que pasear se convierte en toda una aventura descubridora.
Sensibilidad no les falta por ello, y es fácil observarlo en las casas esgrafiadas y de manera menos llamativa en edificios como el Convento de los Capuchinos, el Ayuntamiento, la Plaza Mayor, que lo es de coqueta y medieval, y no de tamaño, la torre de les Hores ( una torre de la antigua muralla habilitada como campanario) o el famoso Puente del Diablo.