Un sucedaneo de St. Andrews
La historia de esta universidad es muy curiosa, ya que se podría decir que su fundación fue en 1881, lo que pasa es que tecnicamente en esa fecha era una extensión de la Universidad de St. Andrews, la más antigua y prestigiosa de toda Escocia. Oficialmente, funciona como universidad independiente desde el año 1967.
En varias especialidades como empresariales, contabilidad y medicina, esta universidad ha crecido en renombre y fama. En historia sigue luchando por tener un nombre, con la incorporación hace unos años de Fiona Watson, pero aun así no es de las mejores no de lejos.
Su talón de Aquiles es y serán las lenguas, donde el desastre es completo (y esto lo se de buena tinta), especialmente y tristemente en español, donde tienen por jefa de departamento a una abogada (¿sentido común?) y la profesionalidad deja mucho que desear, si comparamos el departamento con sus equivalentes en otras universidades, donde casi todos son linguístas o filólogos, pero aun así ellos se vanaglorian de su inutildad, algo inexplicable en los tiempos que corren.
La universidad ocupa el centro de la ciudad, mezclando edificios de estilo clásico con diseños modernistas, lo que hace que sea un lugar interesante de visitar si andamos por la zona. Especialmente los edificios de la escuela de medicina, Scrymgeour, Dalhousie y la Torre. Al menos, desde un punto de vista arquitectónico merece la pena, lo que no se puede decír desde una perspectiva académica. Como ya he puntualizado, esto solo afecta a algunos departamentos y generalizar no es bueno.