Unas vistas hipnóticas
Después de caminar y dejar atrás lugares tan sublimes como la Iglesia, la Abadia o el museo, el Espai Natural de Sant Miquel del Fai nos regala unas vistas impresionantes al Valle del río Tenes, que se forma tras dejar paso al espectacular salto de agua.
Estamos sentados en el pic-nic habilitado para poder comer o simplemente para hacer un descanso y es en este lugar donde se aprecian las mejores y más maravillosas vistas a este valle. Uffff, me quedaría sentada aquí para siempre con la mirada fija en el infinito valle y sus espectaculares riscos.
Os recomiendo la visita a este lugar aunque se tenga que pagar la entrada. Para mi es uno de los lugares más bellos que he tenido la suerte de visitar y disfrutar. Imprescindible si quieres desconectar, y lo más increíble es que esta a pocos kilómetros de la ciudad de Barcelona.