Valverde de los Arroyos

Cuando uno se propone visitar los pueblos negros de Guadalajara se verá obligado a elegir una de las dos rutas posibles. Circunstancialmente yo me equivoqué al elegir el camino, no obstante supuso una alegría, porque vi pueblos muy bellos y porque eso supone regresar al lugar y en la próxima ocasión intentar no equivocar la ruta.

Son rincones realmente hermosos, tan solo se aprecia que estos pueblos han sido pulcramente restaurados, lo que les da un aire señorial que sin duda nada tienen que ver con lo que debieron de ser antaño. Ha sido un trabajo meritorio y de verdad que aconsejo visitarlos.

Para quien conozca el pueblo verá que su nombre tiene cierto sentido, Valverde de los Arroyos, por cada calle del pueblo bajan pequeños riachuelos (artificiales) llamados regueras utilizadas para regar los huertos, pero si te adentras en sus bosuqes y montañas verás que también los hay algunos creados por el hombre para conducir el agua pero otro muchos fruto de la naturaleza, hace años el agua abundaba en la zona, la cascada ocupaba casi todo la pared de piedra por la que cae y a cada paso veías riachuelos y manantiales que traían el agua que bajaba de la montaña.
Pero antiguamente su nombre era otro, Villaverde del Osejón, hacieno referencia según cuentan a los osos que poblaban el monte Ocejon, de ahí el nombre de este igualmente, con los años los osos desaparecierón y lo más significativo fueron los arroyos.

Un pueblo de los pueblos más bonitos de la provincia de Guadalajara.

Todas sus casas son de pizarra y se nota que han sido remodeladas hace relativamente poco. El pueblo entero está bien conservado, da gusto pasear por él.

En él empieza una de las rutas que sube hacia el pico del Ocejón. De hecho, ya desde el pueblo puedes disfrutar de las increíbles vistas que ofrece el Ocejón al fondo.

Al terminar la excursión, nada mejor que tomar algo en el Mesón Despeñalagua, perfecto para reponer fuerzas.

Llama la atención que 2 pueblos como Humanes y Valverde de los Arroyos

Y eso que me habré cruzado con dos y he tenido esa mala suerte. España es muy grande y bonita, puedes encontrar un pueblo con mucho encanto pero que gracias a sus habitantes te estropeen el día dar con gente con falta de miras hace que un buen día quede en uno de los peores días de tu vida .

Hoy he estado he este pueblo que no pienso volver he estado bebiendo en sus bares, comiendo y comprado en los puestos de artesanía, no iba yo sola, o sea que he dejado un dinero en este pueblo.

Muy mal por mi parte que sin pararme a pensarlo dos veces he cogido unos bulbos de lirio amarillo que estaban en una calle de las afueras del pueblo, pensando que crecían ahí salvajes y con tan poca mala fe que lo hecho delante de dos de sus habitantes.