Voy a confesar, tarde algunos días en ...
Voy a confesar, tarde algunos días en admitir que Varanasi esta llena de vida. Al principio nomás alcancé asomarme a mi balcón a los ghats. Aquello fue suficiente.
Observar ante mis ojos la danza de barriletes negros, lentos, aceitosos era demasiado bello y triste.
Esas primeras tardes me las devoraron los barriletes en su danza solemne y la brisa de atardecer muy cálido con ruido a gente que pasa. Salir a la calle y caminar me hizo descubrir que son niños tan alegres los que dibujan estos bailes en el aire y sin querer agregan tan serio aspecto ceremonioso.