Vejer de la Frontera

...desde lo alto de una colina, Vejer controla una hermosa extensión verde. Empezando por ahí es lógico pensar que sus habitantes están influenciados por ella; así que no es de extrañar que hayan levantado con el paso de los tiempos este pueblo tan bonito.

Hay que hacer una parada larga aquí o si se tiene más tiempo del que yo tuve, quedarse uno o dos días a disfrutar de sus gentes , de su gastronomía y de su belleza....

Aquí también os dejo un vídeo. Subimos, bajamos y nos perdimos por este precioso pueblo, encantador como pocos y con una historia penetrante, como todos estos

Esta población de la provincia de Cadiz merece una visita de por lo menos una mañana o una tarde. Está situado sobre una colina desde la que se tienen vistas de gran parte de la provincia.

Nosotros la descubrimos "sin querer" ya que pasamos por la carretera y vimos desde la parte baja de la colina que esta población merecía parar un rato para visitarla. Nada más llegar fuimos a la Oficina de Turismo para obtener información y nos explicaron que a las 12 tenían programada una visita guiada por sus calles. Como tan sólo costaba 2 euros nos apuntamos al grupo y recorrimos las calles con la

Vejer de la Frontera situado en lo más alto de una loma, es uno de los pueblos blancos más hermosos de toda Andalucía. Sus callejuelas empedradas, sus cuestas escalonadas, sus casas solariegas con patios frescos y llenos del color de sus macetas de plantas y flores..., hacen de Vejer un pueblo perfectamente cuidado en su limpieza, en su blancura y en su "savoir faire" en el que se nota esa filosofía de vida que solo se puede experimentar en los pequeños pueblos, alejados del estrés y mala vida de las grandes ciudades. ¡Quién pudiera vivir en Vejer!

A 8 kilómetros de la famosa playa del palmar. Callecitas, plazas y casitas blancas dentro de un casco histórico amurallado donde su castillo es el protagonista. Buena alternativa a las playas surferas si te toca día de Levante. Cualquier rinconcito de este pueblo merece la pena una escapada.

El mal tiempo me ha regalado este lugar precioso y con encanto del que había escuchado hablar pero que no me había planeado visitar en mi ruta por las playas de la costa gaditana. Un día sin sol y una carretera que "pasaba por allí" se han conjurado para que conociera este pueblo blanco que se presenta como uno de los más bonitos de Andalucía.

En mi caso, he estado una mañana, callejeando, sin mapa, sin ruta fina, dejándome llevar. Tienes de todo, castillo, iglesias, callecitas empedradas, murallas, torres y hasta un barrio judío. Impoluto, blanco, delicioso. Precioso. Desvíate de tu ruta y visítalo.

Dentro de la famosa 'ruta de los pueblos blancos', Vejer es IMPRESIONANTEMENTE BONITO. Aunque el termómetro marque más de 30 grados, aunque las calles sean tan empinadas que en vez de un paseo parezca una clase de spinning y aunque el 3G falle en algunos puntos del pueblecito... VALE LA PENA. Sin pensarlo: hay que ir.
Cualquier rincón de Vejer es una maravilla para los sentidos. Mires hacia donde mires todo es blanco y sus calles cobijan tiendecitas de productos típicos (ojo, caros) donde uno puede ponerse de quesito, tinto de la zona y la famosa 'manteca colorá' hasta los bigotes :)
(Referencia

Los pueblos blancos son esa joya impresdincible de Cádiz y Málaga. Recorrerlos es adentrarse en callejuelas impolutas. Vejer es una de las mejores representaciones de esta arquitectura tan icónica de Andalucía, así que si pasas por Cádiz, intenta hacer un hueco para pasear sin rumbo fijo por la ciudad.

Aunque Vejer está de moda, y hay bastante afluencia de turistas - muchos de ellos incluso se quedan a vivir -, es un lugar que reúne todo lo que uno necesita para tener una vivencia única. Un pueblo pequeño, con gente hospitalaria, situado en un monte pero muy cerca del mar atlántico, con playas únicas y paisajes muy singulares. Buena gastronomía, con locales a la última, clima agradable durante todo el año; un patrimonio histórico y cultural muy apreciable, e insisto un lugar muy especial para tener las mejores vivencias.