Delicia italiana
Una delicia que estuvo a punto de desaparecer el pasado 2011 cuando una avalancha de agua, piedras y barro, casi la borra del mapa. Afortunadamente la salida al mar del pueblo hizo que toda la ola de destrucción depositara su contenido en la playa. Para recordarlo, sólo hace falta hacer el recorrido desde la entrada peatonal hasta el principio del pueblo( unos 500 metros) mientras vemos casas partidas a la mitad por un lado, aisladas del camino por otro o la propia carretera desgajada como un trozo de pan. Al comienzo de la zona villera hay grandes paneles informativos sobre el desastre, fotos del antes y el después...realmente sobrecogedor.
Se trata de un camino realmente precioso con edificios de colores, barcas en dique seco, tiendas de souvenirs y cafés con un tono realmente italiano. Al llegar a la pequeña playa el camino se abre en una gigantesca plaza en la que se pelean las barcas de los pescadores con las sombrillas y mesas que los restaurantes ponen a disposición de los turistas, incluso en temporada baja.
Las calles que se abren a la izquierda llevan a la torre que es resto de una fortaleza, la de los Doria, desde donde hay una vista diferente de la ciudad.
Un monumento en forma de ancla que recuerda a todos los habitantes de Vernazza que por cualquier razón surcaron los mares.
Una auténtica delicia.


