Es una calle que hay que vivir y beber
De día, Victoria Street es la calle que inspiró a JK Rowling para crear la mítica calle de Diagon Alley en su saga Harry Potter.
Con menos gárgolas y más ancha de lo que lo describía la autora. De la misma forma que en la descripción de la autora, hay un banco, una botica y un pub, todo ello en casas bajas de colores.
De noche, su cercanía con Grassmarket lo convierte en una de las zonas con más marcha de la ciudad.
Es una calle que hay que vivir y beber.