Vila Nova de Cerveira

A esta pequeña localidad portuguesa la gente acude sobre todo a disfrutar de los buenos precios de innumerables productos en su mercadillo semanal los sábados. Para mi, Vilanova es mucho más. Es un remanso de paz donde poder disfrutar de un café a la sombra de los sauces llorones junto a su pequeña fortaleza. Es el saber aprovechar el encanto de sus calles peatonales siempre adornadas y animadas. Son los largos paseos en bici por su eco-ruta fluvial. Es el lugar ideal para disfrutar de una puesta de sol diferente a orillas del Miño. En Otoño e invierno el sol se oculta justo sobre la línea del horizonte que se funde con el río.

Vila nova de Cerveira es un pueblecito al lado del Rio Miño que mejoró sus comunicaciones desde la construcción del puente que la comunica con España a la altura del ayuntamiento de Tomiño. Es un lugar pequeño con mucho encanto y que elegimos en ocasiones para pasear. Con sus calles empedradas y tranquilas resulta hasta romántica.

Pequeña y agradable población ideal para pasar una mañana o una tarde recorriéndola tranquilamente.
Su castillo integrado en el núcleo urbano es digno de visitar y disfrutar de las excelentes vistas desde sus murallas.

Posee un parque muy bonito y amplio con un largo sendero a la orilla del río Miño para aquellos que les guste caminar. En verano está abierto un parque acuático para disfrute, especialmente, de los niños. Los sábados hacen una feria a la que acude mucha gente, especialmente españoles. Durante todo el año y especialmente en verano desarrollan gran cantidad de actos populares y culturales. Tienen una plaza muy bonita en la cual disponen de cafeterías y restaurantes con amplias terrazas exteriores.

Precioso lugar en Portugal cerca de Tui, el hotel A Boega maravilloso, ideal para desconectar