Vila Real de Santo Antonio

Este pueblo histórico de la frontera de Portugal con España, situado en el lado portugués de la desembocadura del río Guadiana, contiene muchas cualidades naturales, históricas, culturales y comerciales, que le hacen ser muy atractivo e interesante para visitarlo en ruta turística en invierno, o de vacaciones y turismo en cualquier época del año.

Es muy frecuentado durante todo el año por ciudadanos españoles y europeos de todas las edades, que pasan uno o varios días, disfrutando de las diferentes opciones que se le ofrecen a los visitantes.

Es una ruta de excursión muy interesante y de corto desplazamiento, por estar situado a menos de 200 Km de Sevilla y muy cerca de Faro, antiguamente tenia más complicaciones para visitarlo, pués con las antiguas carreteras y después tener que pasar río Guadiana en barco, todavía actualmente se puede hacer ese paso por el río y es muy bonito, aunque lo mas cómodo al viajar en coche, moto o autocaravana, es a través de la autovia A-92 y el nuevo puente internacional de Ayamonte, una vez allí, para hospedarse varios días, hay bastantes hoteles a précios económicos.

Es, si no me equivoco, el pueblo portugués más cercano a España desde la frontera con Ayamonte.

Sus calles, a pesar de las huellas dejadas por el paso del tiempo, tienen su encanto. Edificios antiguos repletos de grietas y de colores llamativos algo desgastados le dan un toque especial, una visión imposible de ver en España, otro estilo. En su día era un destino famoso entre los españoles que cruzaban la frontera en busca de compras baratas. Ahora los precios han subido y el atractivo ha bajado.

Eso sí, solo incluiría la visita en el siguiente plan. Tienes 4 días para conocer el Algarve y a la vuelta a España te sobra un poco de tiempo.

Vila Real de Santo Antonio es el primer pueblo portugués que encuentras entrando desde Huelva.
Lo separa de Ayamonte el río Guadiana, y como buen pueblo fronterizo, se encarga de ofrecer al país vecino los productos de los que carece. En este caso, es la industria del textil de hogar de lo que flaqueamos en España, así que aquí encontraréis todo tipo de toallas, sábanas, manteles, alfombras, etc, y a unos precios inimaginables en nuestro país.

La parte turística del pueblo (la que colinda con el río y en la que están las tiendas) la tienen muy cuidada, con calles limpias y multitud de bares y restaurantes donde comer algo. Practicamente todo el mundo habla español allí, y muchas de las tiendas permanecen abiertas los domingos porque en Portugal la ley lo permite.

Un lugar precioso, tiene el castillo De Castro Marín con exposición de formas de tortura que merece la pena visitar por 1,10€ la entrada de adulto y niños gratis hasta 7 años.

Un paseo con unas vistas preciosas del puerto y al fondo Ayamonte.