Una idea de cómo transcurría la vida
Esta villa romana se encuentra a unos 5 Km de Saldaña, en la pequeña localidad palentina de Pedrosa de la Vega; su acceso está perfectamente indicado en la carretera que une Saldaña con Carrión de los Condes. Fue descubierta en 1.968 por Javier Cortés (un agricultor de la zona) realizando labores agrícolas en terrenos de su propiedad, quien se la donó a la Diputación de Palencia. La Diputación ha sido la encargada desde entonces, de su mantenimiento y conservación, para lo que encargó a los arquitectos Pedrosa y Paredes la construcción del actual edificio, que fue abierto al público en la primavera de 2.009.
Los orígenes de esta villa se remontan a finales del siglo I, aunque a mediados del siglo IV el primitivo edificio fue abandonado y se levantó uno nuevo, cuyas ruinas son las que ahora se visitan. Se trata de un espléndido edificio con dos partes independientes pero unidas por un ancho pasillo: La que servía de vivienda a los dueños, y la zona de baños-termas, a lo que hay que unir otras dependencias (alojamiento de los siervos, almacén, cuadras, etc). La vivienda constituye 3.000 m2 de superficie, aunque la extensión total de la villa supera los 4.000 m2.
La visita se realiza a través de unas pasarelas metálicas colocadas sobre los restos arqueológicos. En cada dependencia de la vivienda hay un cartel explicativo, y se muestran 4 breves audiovisuales interactivos (uno por cada ala de la villa) en los que se recrea cómo eran las estancias y cómo se intercomunicaban; también se explica cómo era la vida en estas villas en la época romana. A la entrada se muestra una maqueta del conjunto, y también se pueden ver cómo se realizaron las excavaciones arqueológicas y el proceso de recuperación de los mosaicos, así como los materiales de construcción que se empleaban en su construcción en aquella época.
La vivienda principal tiene planta cuadrada, y se dispone en torno a un gran patio central (o peristilo). Estaba flanqueada por cuatro torreones, uno en cada esquina. Pero sin duda, lo más increíble y maravilloso de este conjunto son los mosaicos del pavimento, había nada menos que ¡1.400 m2!, de los que se conserva perfectamente la mayoría, especialmente en el "oecus" (sala principal de la villa), donde se halla el magnífico Mosaico de Aquiles en la isla de Skyros. La importancia de estos mosaicos no es tanto su cantidad sino la calidad con que están ejecutados, tanto en los de diseño geométrico (la mayoría) como en los representativos, siendo ésta muy superior a la de cualquier otros mosaicos tardorromanos hallados en la península ibérica.
Hace un tiempo tuve la oportunidad de visitar el Museo de las Villas romanas de Olmedo (en Almenara-Puras), y la verdad es que me gustó mucho más, a pesar de no tener tantos y tan bonitos mosaicos, pero tiene una recreación de una Casa Romana y un Centro de interpretación con lo que te haces mucha mejor idea de su arquitectura y de cómo transcurría la vida en estas villas.
Precio de entrada: Adultos 5€. Gratis los Martes de 15:30 a 18:30 h.
Horarios: De Martes a Domingo 10:30 a 18:30 h.
Hay visitas guiadas. Se permiten tomar fotos, pero sin flash.


