Visita nocturna a la Alhambra

Ya había visitado en más de una ocasión la Alhambra, siempre de día, pero en esta ocasión, quisimos mirarla con otra perspectiva que en mi opinión es la mejor forma de descubrir el encanto de los palacios. Las luces generan volúmenes y colores que de día pueden llegar a pasar desapercibidos. Los juegos de reflejos de la luna en los estanques, la tranquilidad de la noche por los pasillos de los palacios... una maravilla.

La forma más cómoda de hacer esta visita es comprando las entradas a través de Internet y recoger las mismas en los cajeros de La Caixa que hay en las taquillas de la Alhambra. Es muy rápido y sencillo.

Granada siempre sorprende. He vivido mucho tiempo allí, durante mi época de estudiante y antes, en mi primera infancia. A pesar de ello no ha sido hasta Junio de 2015 que he tenido la oportunidad de hacer esta visita. La experiencia no ha podido ser mejor. La paz que se respira en esos rincones, tantas veces recorridos pero vistos con un ambiente nuevo, sugerente, con atención al detalle resaltado por la nueva luz que aporta la cuidada iluminación... todo ello me permitió vivir una experiencia realmente inolvidable, de la que solo puedo expresar la queja de que se hace muy corta. Volveré.