El frasco pequeño...
Nunca me había sucedido algo parecido con otra ciudad. No tenía planificado para nada un viaje a Vitoria, pero una compañera de trabajo me pidió que la acompañara al festival Jazzaldia de Donosti, y como soy de fácil convencer, pues acepté.
Ella organizó prácticamente todo(yo soy más dada a lo espontáneo). Durante cinco días organizó una ruta que nos hizo recorrer las tres grandes ciudades vascas: Vitoria, Donosti y Bilbao.
La primera a la que llegamos fue Vitoria. Ya desde las afueras comienzas a darte cuenta de lo especial de esta ciudad, de su naturaleza, de su relajada existencia. Se nota calidad de vida en cualquier rincón. Nuestro destino era el Hotel NH Canciller Ayala, casi nada, en pleno centro, enfrente del Parque de la Florida.