Debo confesar que adoro este...
Debo confesar que adoro este restaurante emplazado en una esquina divina del Boulevard Cerviño, en el barrio de Palermo. Como yo, somos incontables los fanáticos, porque Voulez Bar está siempre a tope.
El restaurante abre desde temprano y tomar el desayuno con la vajilla antigua y la pastelería casera es para muchos una ceremonia. El café de media mañana congrega a gente mayor que disfruta de la terraza soleada o sombreada, según sea la estación. Al mediodía el sitio tiene todas las mesas ocupadas con gente de distintas edades y extranjeros, y a la noche, a la luz de las velitas, sólo puedes comer allí si has hecho una reserva.