Traslado a épocas remotas.
Entrar en el centro de este pueblo después de pasar la Puerta del Rio y subir por la Calle Mayor hasta el Castillo es adentrarse en pleno medievo. El pueblo guarda su identidad a través de la arquitectura serrana de sus casas, de piedra y tosca mampostería y en muchas de ellas se ofrece al visitante el escudo nobiliario de la familia que las habitó. El castillo está en plena fase de rehabilitación y se accede a él a través de una bella plaza que, en tiempos, debía de estar rodeada de la muralla defensiva del propio castillo.
Es el último pueblo de la provincia de Soria camino de las tierras riojanas por el puerto de Oncala, y Arnedo se encuentra a una treintena de kilómetros del pueblo.