Seguimos las vías del tranvía para a...
Seguimos las vías del tranvía para adentrarnos en el centro histórico de Santa Cruz. Encontramos en primer lugar el Cuartel de San Carlos.
La historia del antiguo cuartel de San Carlos -o de lo que hoy queda del edificio- se remonta a 1785, cuando el comandante general marqués de Branciforte creó en aquel lugar un asilo u hospicio como centro de acogida para ancianos y desvalidos, en el que los que podían valerse contribuían a su sostenimiento con la venta del producto de sus trabajos, especialmente de telares, aunque existía un patronato de socios cuyas aportaciones eran fundamentales para el funcionamiento de la institución.
Enfrente, encontramos la Ermita de San Telmo, del siglo XV. Su construcción estuvo patrocinada por el Gremio de Navegantes. Destaca la portada de cantería negra.
Justo pegado al barranco de Santos encontramos el Museo de la Naturaleza y el Hombre. Está ubicado en el antiguo Hospital Civil, es de estilo neoclásico y fue construido por el arquitecto Oráa. Este museo hace un recorrido por el origen y la naturaleza del Archipiélago Canario. En él podemos ver: Origen geológico, fenómenos vulcanológicos y meteorológicos, sus ecosistemas y su diversidad, arqueología, botánica, animales, biología marina, colecciones, un Aula didáctica, y sobre todo y lo más importante para los canarios, las momias de los primeros habitantes de la isla, los guanches.
Siguiendo las vías subimos por la calle Imeldo Serís, que está cobrando nueva vida gracias al tranvía, ya que su peatonalización y restauración la ha resucitado para todos.
Podemos ver una chocolatería "Valor" y varios restaurantes.
Más arriba tenemos el Teatro Guimerá. Inicialmente denominado Teatro Municipal de Santa Cruz de Tenerife, fue proyectado en 1849 por el arquitecto Manuel de Oraá (quien ideara otros importantes edificios como el Parlamento de Canarias) en un estilo clasicista romántico, fue inaugurado en el mes de enero de 1851, a pesar de que el proyecto no se encontraba totalmente acabado.
En un principio no tenía una denominación oficial, unos lo llamaban simplemente "el teatro",otros se referían a él como "Teatro Isabel II" (ya que fue construido en un solar que ocupaba el viejo convento de los Dominicos, afectado por la desamortización de Mendizábal, en el reinado de Isabel II),"Municipal" o "Principal". En el citado año 1923, tras la muerte de Ángel Guimerá, se acuerda que el teatro lleve el nombre del célebre dramaturgo tinerfeño.
Cruzamos de nuevo y encontramos este homenajeje a la AGUADORA DE SANTA CRUZ, recordando aquellos tiempos en que era necesario abastecerse de agua desde las fuentes públicas. La escultura es obra de Medin Martin, según leemos en la placa, fundida en esculturas Bronzo e inaugurada en noviembre de 2000.
Mirando al frente encontramos el antiguo edificio de la Conserjería de Economía y Hacienda de Tenerife.
Seguimos por la calle Valentin Sanz, cruzamos la comercial y bulliciosa Calle Castillo y llegamos al Monumento al Chicharro.
Fue donado a la ciudad por la Agrupación Cultural Venezolana los "Liqui-Liquis" como regalo a Santa Cruz y a la isla de Tenerife, se instaló en 1979, se encuentra al final de la calle San José, a la altura de la Plaza del Príncipe, en una plaza denominada precisamente Plaza del Chicharro. Al pie del monumento fue colocada una placa que textualmente decía: "La Comunidad Canario-Venezolana al Noble Pueblo de Tenerife".
Esta escultura está confeccionada en bronce y tiene un peso aproximado de 600 kilos. Está situada desde noviembre de 2003 sobre una piedra de basalto y se trata de una réplica de la original, que fue confeccionada por los alumnos de la Escuela de Industriales de Caracas y que fue sustraída años atrás de su emplazamiento original.


