Bioparc Fuengirola

No es la primera vez que entro en este parque y siempre me sorprende. Este año me he decidio y me he sacado el pase verde que, me da derecho a entrar en este parque y en el de Valencia siempre que pueda. Si no lo conoces y pasas por Málaga acercate a Fuengirola y ven al Bioparc, un nuevo concepto de zoo en el que desde la entrada te integras en la selva de Asía, de Madagascar,... donde todos los animales están en su hábitat natural y donde el visitante se siente como parte del entorno como un turista de lujo. No solo por lo cuidado de las instalaciones, sino también por su ambicioso plan de repoblacion de especies en extinción que aquí crian, ya que el parque está dentro de un programa europeo de cria en cautividad.

Para empezar, es un sitio alucinante, pequeño pero a la vez grande. Hay espacio suficiente para los animales, y para ser fotografiados. Un lugar que tiene bien repartido las casas de los animales. Y no es como en otros, que están más pegados. Con sus verdes praderitas, ramas de árboles gordas...

Además de animales magníficos con expresiones verdaderamente atractivas, con sentimiento, unas alegres y otras tristes, inspiradoras y muy adecuadas para fotografiar. Animales de colores vivos, llamativos y de todos los colores.

Esta SS estuve allí, y me ¡impresionó mucho! Ver un tigre blanco o, en una de mis fotos atrapar a un tigre sacándome la lengua.

El Bioparc de Fuengirola cuenta con varias especies de animales en su interior viviendo en zonas que han sido recreadas simulando su entorno y su ecosistema. El parque ofrece un recorrido que nos va acercando a las instalaciones de los distintos animales de tal forma que podamos ver su modo de vida. Podemos encontrar grandes acuarios, grandes instalaciones para mamíferos y reptiles, entre otras muchas. Personalmente me quedo con la instalación que acoge a los tigres y que simula ser las ruinas de un viejo templo de Asia.

Los meses de invierno cierra en torno a las seis de la tarde, pero

Sus instalaciones están muy cuidadas, tienen crsitales para poder ver a los animales de cerca y zonas con una decoración especial, como la de los tigres que imita a los templos de Angkor.
En este parque han nacido algunas especies en peligro de extinción como el leopardo de Sri Lanka y el hipopótamo pigmeo.

Lo más divertido del parque es entrar al Baobab que dirige a la zona de los lemures. Muy curiosos se te acercan y si huelen comida en tu mochila, seguro que re rodearán con mucho interés, pero no pasa nada, son tan graciosos como inofensivos.
Me llamaron la atención el diminuto ciervo ratón, el tapir, el binturong (no sabía ni que existiera este animal) y los grandes primates. Curiosamente diferentes especies cohabitan en cada zona sin problema.

Se pueden ver animales tan de cerca que asusta un poco, aunque las medidas de seguridad son buenas.

Cuenta con visitas guiadas gratuitas. Show divertido y zonas para comer y servicios.

Limpieza excelente.

Un lugar donde observar los animales con tranquilidad y seguridad en un entorno agradable.

Es un zoológico urbano pequeño, pero muy bien ambientado y cuidado. Tiene animales muy variados, destacando dos tigres, gorilas, orangutanes, leopardos, cocodrilos, hipopótamo pigmeo... no tiene elefantes, rinocerontes, jirafas...

El precio es algo elevado, pero merece la pena pagar, para ver la cara de los niños/as.