Un lugar al que me encanta volver de vez en cuando
Esta escapada fue un tanto especial, no solo por el sitio, que tiene su encanto. También por el motivo.
Soy monitor de tiempo libre de un grupo de chavales de 18-19 años. Todos los años hacemos a final de curso un campamento. Los más peques van a Rivabellosa, tiendas de campaña, comedor que montan los y las chavalas, grupos que hacen volantes circulares al rededor de Rivabellosa y otros que van desde Etxebarri andando hasta Rivabellosa (el campamento más largo hasta ahora).
El año pasado, mi grupo hizo una ruta GR transpirenaica. De Otsagabia a Zuriza.
El camping nos encantó, y la idea de hacer cima "algún día" en la Mesa de los Tres Reyes, rondó por sus cabezas.