Visitar Burgos es hacerlo a una de las ciudades con más historia de España. Lugar de nacimiento de El Cid campeador y antigua capital del reino de Castilla. Esta ciudad castellana guarda un espectacular patrimonio cultural e histórico, cuyo emblema es sin duda la maravillosa Catedral de Burgos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El río Arlanzón atraviesa el corazón de la ciudad, el cual se encuentra cerca de los viñedos y bodegas de Ribera del Duero y de los yacimientos de Atapuerca, los más importantes de Europa. Cuando viajes a Burgos no te olvides de probar su fantástico asado de lechazo.
El turismo en Burgos se centra en la arquitectura medieval de su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Cuando viajes a Burgos debes entrar en la Catedral de Burgos, uno de los mejores ejemplos de arte gótico en España, notable por sus torres de aguja y por sus capillas altamente decoradas. Las mejores vistas de la catedral y del centro histórico son desde las ruinas del Castillo de Burgos, en lo alto del Cerro de San Miguel. Burgos también alberga un impresionante patrimonio religioso en el Real Monasterio de las Huelgas Reales, famoso por su claustro de arcos y la Cartuja de Miraflores. Para conocer Burgos explora las calles empedradas del casco antiguo, donde también encontrarás otros monumentos importantes, como iglesias de estilo gótico y barroco, como la Iglesia de San Nicolás.
Saliendo por el monumental Arco de Santa María, encontramos la zona más moderna de la ciudad. Al viajar a Burgos puedes aprovechar para recorrer el Paseo del Espolón, situado a orillas del río, es todo un emblema para la ciudad. Dos filas de plataneros se extienden a ambos lados del paseo otorgando un toque mágico y muy rústico. Ahí se ubica el Museo de la Evolución Humana, donde exponen los artefactos de los famosos yacimientos de Atapuerca.